Vivir en una propiedad horizontal rodeada de vecinos muchas veces puede ser una tarea complicada. Sin embargo, para que todos se lleven bien, deben existir ciertas normas de convivencia entre vecinos que se deben cumplir inexcusablemente.
Del mismo modo que las familias, las comunidades de vecinos deben imponer sus propias normas. Lo más importante, es hacerlo siempre y cuando no sean contrarias a la ley.
Ahora bien, en este post queremos explicarte 7 consejos que son efectivos y que todo buen vecino debe cumplir. Especialmente, para poder vivir en paz y armonía con sus compañeros de edificio.
1. Conoce a tus vecinos
Si eres nuevo propietario o inquilino y te acabas de mudar, preséntate a tus vecinos más cercanos, conócelos y habla con ellos; así será mucho más fácil generar empatía con ellos, intercambiar inquietudes, ideas y soluciones.
Principalmente, aquellas que son de utilidad y para beneficio de la comunidad. También conocer sus problemas, sus peculiaridades y así comprender sus comportamientos, hábitos y horarios.
Entonces, podrás ser mucho más comprensivo. Por ejemplo, entender que cuando un vecino con frecuencia tiene el volumen de la televisión alto porque tiene un pronunciado porcentaje de sordera.
Igualmente, entenderemos por qué la vecina, que es enfermera, solo lava ropa y pasa la aspiradora de noche. Además, podremos contar con ellos si necesitamos su ayuda en algún momento.
2. Mantén el compromiso y sentimiento de pertenencia
Es importante integrarse en la comunidad para conocer todos los aspectos positivos y los problemas comunes que se pueden presentar. Una manera de hacerlo es asistir siempre a las asambleas de propietarios y participar en ellas.
«El buen funcionamiento de la comunidad de vecinos, depende de las decisiones que se tomen en asambleas. Por consiguiente, no debemos mantenernos al margen de los asuntos que afecten a la propiedad horizontal.»
3. Respetar las zonas comunes
El uso de las zonas comunes es un tema delicado que siempre está bajo la mirada de la comunidad. Al fin y al cabo, son las áreas más compartidas de toda propiedad horizontal y todos desean poder disfrutarlas. Para mostrar respeto, por ejemplo:
- No dejes basura en un parking.
- Recoge los desechos de tus mascotas.
- No obstruyas el pasillo con una bicicleta o un carrito de bebé.
- No fumes ni consumas alucinógenos en los ascensores y demás áreas de uso común.
- Mantenlas limpias.
- Cuídalas y respeta los horarios y normas de uso de las instalaciones, parque, piscina y gimnasio, por mencionar algunas. Así, aseguras una buena convivencia.
4. Modera los ruidos innecesarios
Un punto muy importante en toda comunidad de vecinos y una de las normas principales es evitar los ruidos fuertes e innecesarios; especialmente, por la noche, por eso debes realizar cualquier actividad que genere ruido durante el día.
Por ejemplo, mover muebles, escuchar música muy alta o ponerse a cantar en la madrugada no es lo más recomendable. Principalmente, si quieres respetar las normas de convivencia entre vecinos.
«Los ruidos molestos o innecesarios pueden alterar a los vecinos y, como resultado, causar conflictos que pueden llegar a ser muy peligrosos. Recuerda, estás en tu derecho de organizar fiestas, pero piensa en la tranquilidad del vecino.»
5. Mantén una tenencia responsable de mascotas
Si tienes mascotas debes mantener una tenencia responsable sobre ellas. Por ejemplo, estar atento y respetar tareas como identificar los lugares adecuados para sacar a tu mascota, recoger sus heces, evitar ruidos y cuidarlos adecuadamente.
Además, cuidar que no se escape, ladre con demasiada intensidad, o haga sus necesidades en las zonas comunes del edificio. También, debes cuidar que no lastime a tus vecinos, especialmente a los niños.
6. Dialoga y propón soluciones a los problemas
Ante la presencia de asuntos realmente polémicos, lo mejor es evitar, como primera medida, recurrir a las denuncias o querellas. Por consiguiente, la opción, por defecto, es buscar soluciones mediante el diálogo.
En ese sentido, el diálogo constructivo es la base para relaciones de convivencia duraderas. Entonces, te recomendamos asistir a las asambleas con el objetivo de solventar los problemas hablando y razonando, con respeto.
Considera que la opinión de cada uno de los vecinos propietarios es igual de válida que la tuya.
7. Genera y fomenta un ámbito de respeto
El respeto no solo implica saludar o hablar, también, tratar bien a tus vecinos, aceptar las diferencias, ser objetivo y tolerante con los vecinos difíciles. Por ejemplo, en caso de que debamos recriminar el comportamiento molesto de un vecino:
- Debemos hacerlo, sin excepciones, de forma respetuosa.
- Evitar los enfrentamientos y la agresividad.
- Tener mucha paciencia y ser siempre cordiales.
- Hablar y tratar con mucha educación
- Siempre con una sonrisa en el rostro.
«Ten en cuenta que, el respeto y la paciencia, son las principales armas para una buena convivencia en las propiedades horizontales y en las comunidades de vecinos.»
Conclusión
Para reforzar las normas de convivencia entre vecinos, es indispensable considerar que no todo termina dentro las cuatro paredes de nuestra propiedad; más bien implica una serie de relaciones basadas en el respeto y la cordialidad.
Los 7 consejos que describimos en este artículo sirven como una inversión para mejorar la convivencia y la calidad de vida. Además, desarrollar relaciones basadas en la cordialidad y la afabilidad en aras del bien común.
En todas las situaciones, debemos apostar siempre por el diálogo y la escucha activa para generar el mejor ambiente posible.